3 catedrales góticas y sus vidrieras

¡Otra noche más escribiendo por aquí!, hoy os traigo otro contenido que me deja asombrada y embobada, las vidrieras. Estos pequeños cristalitos de diferentes colores, unidos con plomo, que solo unos verdaderos artistas serían capaces de hacer.

Empezando os muestro las vidrieras de la catedral de León

Estas vidrieras son de las más famosas, quizá sean de las más importantes junto con las de Chartres y son un punto de atracción turística de la catedral. La técnica del arbotante (estructura en forma de medio arco colocada en la parte exterior de un edificio que transmite el peso de la bóveda hacia los contrafuertes), permitía prácticamente eliminar los muros como elemento de sostén, por lo que se podían perforar para abrir grandes ventanales, que recubiertos con vidrieras, daban al templo una mágica apariencia. Creaban un entorno místico, espiritual y sobretodo divino en contacto con Dios.

La catedral de León fue pues, uno de los edificios que más metros cuadrados dedicó a la creación de vanos para vidrieras en proporción a su tamaño.

 Estas vidrieras fueron construidas entre los siglos XIII y XVI. La técnica de la vidriera tiene su origen, según se cree, en la cultura musulmana. De ella fue tomada por el arte cristiano, que los utilizó desde el siglo XI para alcanzar su auge dos siglos más tarde. Pero en el siglo XVI entró en una total decadencia, y más tarde, con la pérdida de interés por lo medieval, los vitrales fueron eliminados de muchos templos. Esto, junto con la fragilidad propia del vidrio, es la causa de que se conserven tan pocas colecciones.

Continuando y mencionadas anteriormente, tenemos las vidrieras de la catedral de Chartres 

Este rosetón me encanta

Estas vidrieras se han conservado intactas desde la Edad Media, aproximadamente hacia el siglo XII.

Por último las vidrieras de la catedral de Amiens

Un dato curioso relacionado con esta catedral es las dos reliquias que alberga, presumiblemente, de San Juan Bautista, convirtiendo al templo en uno de los lugares más importantes de peregrinación en Europa.

Una reliquia consiste en un trozo de astilla del hueso del cráneo, que se presume que perteneció a san Juan Bautista. Se presenta a través de una ventana, en un relicario de madera con vidrio, en el crucero norte.

La otra reliquia es la parte frontal de un cráneo —salvado de la destrucción que se produjo durante la Revolución francesa— que se conserva en la sala del tesoro de la catedral, cerca de la sacristía. Está considerada como de san Juan, creencia reforzada porque a este cráneo le falta exactamente el trozo de astilla de la misma medida de la que se presenta como reliquia del santo en el crucero de la catedral. Fue traído desde Constantinopla en el año 1206 durante la Cuarta cruzada por un canónigo de Picquigny, Wallon de Sarton. La reliquia es de la parte anterior del cráneo, mientras que la parte posterior del cráneo de san Juan, también proveniente del mismo lugar —Constantinopla—, se conserva en la Sainte Chapelle.

Astilla        

Cráneo        

Puede ser un tema a debatir el si a cada uno de nosotros nos parece bien que se exhiban este tipo de »reliquias» por mucho que puedan ser consideradas de santos o no. Pienso igual con esto que con las momias egipcias, creo que no es un entretenimiento, hay que guardar un respeto. Bajo mi punto de vista exhibirlos como si fuera una atracción lo único que atrae es a morbosos y a gente que se ríe de lo que ve. Deberían de estar todo este tipo de huesos tan expuestos en sus correspondientes lugares, o en un lugar dedicado a ellos sin espectadores.

Gracias.